Capítulo 10- The Final Countdown

From Galicia to The States: Un mes para el año de mi vida 10/07/2015

El tiempo pasa volando. Más de lo que a uno le parece. Y ya sabemos que todo sucede más rápido en verano, pero más si el tuyo acaba el 11 de agosto. Entre días de playa, cenas y comidas con amigos, fiestas y patrones varios, ha llegado el día 10 de Julio. 

Por detrás, dejo uno de los mejores años de mi vida, un año para recordar. El intercambio a Francia, mis vacaciones en Canarias, las quedadas de la beca, todo el tiempo que he pasado con mis amigos... Todo ello ha servido para ver que aunque me voy, a la vuelta me espera un sitio incluso mejor.

Por delante, un mes lleno de nerviosismos, preparaciones, compras y despedidas. Un mes para aprovechar con la familia y toda la panda de impresentables que tengo por amigos. Ciertamente, estoy deseando irme de una vez, para qué negarlo? Este concepto a mi abuela Luisa le cuesta entenderlo, porque cree que me voy a Sudán del Sur con los cascos azules a ofrecer ayuda humanitaria, o algo por el estilo. Pero creo que va siendo hora de que todo el mundo (incluyéndome a mi mismo) se vaya haciendo a la idea de que me voy en breves, y no volveré hasta el verano próximo.

Por otra parte tengo un sentimiento muy chungo (sí, no encuentro un adjetivo mejor) que me sube por el esófago. Se podría decir que estoy un pelín bastante asustado. Pero es lógico, teniendo en cuenta las circunstancias. Ver que no me queda nada para irme, da más vértigo que subir al Empire State (supongo, os lo confirmaré en un mes y un día)

Tengo que agradecer algo a esta beca, aparte de lo obvio. Gracias por haber hecho que conozca a esas 75 personas que son parte de mi ahora. Esos 75 futuros yankies. En especial, por darme la oportunidad de conocer a Roque, Miguel y Lorena. Hoy por hoy, son como de la familia, y sentiré mucho su marcha.

Roque, yo y Miguel (aka Los Three)

Lore y yo el día de la última reunión.

Echaré de menos a mucha más gente, a Albilius y a Ra, a Laura, a Aidocha y a Carmen... A los Danis, a Jesus, al tontolaba de Guido, a Ros, a Pedro y a Esteban, a David, a Carlos y a Oscar, al resto de las bloggers, a Clariña, a Martita y a Fa... A todos y cada uno de ellos, os quiero. De verdad, os quiero y sinceramente, no se que haré un año sin todos y cada uno de vosotros. Nunca nadie podría haber deseado mejores amigos que los que yo tengo. Espero que os divirtáis el año que viene, y que a la vuelta me recibáis con los brazos abiertos. Pero la aventura tira de mi, y tengo que acudir a su llamada de la selva. O más bien de las grandes praderas. A la familia, no hay nada que decir que no sepan ya. Estaréis siempre en mi cabeza.

Y por eso, por todo el amor que os guardo, dejo esta recopilación de horribles fotos.

Venga, quien se atreve a buscar una en la que yo salga bien? A que no?

Después de todas las melancolías, vienen las noticias. A lo largo de la última semana, aprovechando las rebajas, he empezado a comprar ropa y demás para irme a USA. Entre todo ello, una cámara bridge, tennis, ropa interior... Un maletoncio del tamaño de un ternero lechal... Y hablando de ello, resulta que los americanos hacen una serie de controles aleatorios a las maletas facturadas. Y como quieren (y pueden), si el policía se estresa y no es capaz de forzarla, te la raja y sanseacabó. Adiós maleta. Para asegurarse de que no te la desgracien, es mejor que te compres una maleta con cierre TSA. Los policías americanos tienen una llave maestra con la que las pueden abrir esas maletas, y aunque te salga algo muy cara, te compensa.

El mounstro

Cierre TSA

Otra noticia es que el jueves pasado, mi coordinadora local de CIEE, Susan Greenhorn, contactó conmigo vía e-mail, y me dió una serie de consejos. Aparte de eso, también me contó que habrá en Iowa unas jornadas de acogida con el resto de alumnos extranjeros de intercambio a mi llegada, lo cual me anima mucho, porque así podré conocer gente más pronto.

En el correo también me comentaba que como los exchange students tenemos que hacer unas horas de voluntariado cada mes, nos ha apuntado a todos a una carrera contra el cáncer, para repartir agua a los corredores, y me hace mucha ilusión! Además dijo que iba a organizarnos una serie de excursiones y eventos a los que podíamos acudir. Muy majiña Susan.

PD: El momento está tan cerca que ya puedo tocarlo con la yema de los dedos. Next stop, NYC.