Capítulo 12- Marcho, Que Teño Que Marchar

From Galicia to the States: Más allá del mar, me espera una nueva vida 11/08/2015

Hoy es el día. El día en el que entre lágrimas dejo todo aquí en mi país, en mi tierra, en mi querida Galicia, y sin mirar atrás (o haciéndome creer que no lo hago) cojo un avión para no volver en 10 meses.

"10 meses no son nada"

10 meses son todo un mundo lleno de experiencias. Pero también es cierto que el mundo es mayor que esos 10 meses. Y aunque me cueste marchar, lo haré sin tapujo alguno, y feliz de seguir ese emocionante camino llamado vida, hacia donde el destino me ha llevado. Y como muchos otros a lo largo de la historia, acabo huyendo al otro lado del Atlántico. Desde Colón a Antonio Banderas, pasando por Hernán Cortés, Albert Einstein, mi bisabuelo, y ahora, acabando en mi. Pero en esta ocasión, es con vuelta.

Llevaba diciendo mucho tiempo que no iba a llorar. Pero eso no es algo que alguien pueda controlar. Anteayer, en mi aldea, cogí el coche para venirme a A Coruña. Cuando ya cogíamos las bolsas y todo estaba listo, me apoyé en el umbral de la puerta de la cocina. Mi abuela fregaba los platos, y mi abuelo estaba desayunando. Y me vino esa horrible imágen de no verlos en 10 meses. Y de repente, me desquebrajé por dentro, y los pedacitos de mi que cayeron al suelo en aquella casa aún no se han recompuesto. Y todo lo que no había llorado, ahora sale al exterior a trompicones. No puedo evitarlo. Estoy destrozado.

Pero aunque estoy profundamente triste (porque lo estoy) no puedo parar de pensar en todo lo que viviré. Y la balanza se compensa con facilidad. Por delante, tengo un día en la gran manzana para disfrutar con los becados. Lo de más adelante, se irá viendo.

Esta semana ha sido un sinvivir de despedidas que, una tras otra, han ido propinando golpes en el clavo que ahora mismo tengo en mi corazón. Tanto en la aldea, como en la fiesta en A Coruña, y con mis abuelos y mis padrinos el domingo, lo he pasado en grande. La fiesta no tan sorpresa en el merendero de Seixeda con mis amigos de Coruña fue genial. Y el regalo lo mejor. Me han dado una caja de plástico con tantos papelitos como días pasaré en USA, y tengo que abrir y leer uno al día. Todos son frases, momentos, o razones por las que me quieren. Sois geniales chicos!!!

Festa sorpresa na miña aldea, San Pedro de Feás, Aranga.

Fiesta sorpresa de mi querida Lore en Betanzos City.

Tarro con los 300 papelitos

Fotos de la fiesta sorpresa

Y por cierto, ayer fui entrevistado en Radio Voz (junto con mi madre). Allí estuve narrando todo lo que llevo vivido con esta beca, el nerviosismo de los últimos días, etc... También ha venido a casa un fotógrafo mientras hacía la maleta, para una noticia que sale hoy (11 de agosto) en La Voz de Galicia.

Ahora estamos en Madrid, en el aeropuerto de Barajas, esperando con anhelo ese vuelo que sale a las 17:30 con destino NYC. Nerviosos. Nerviosisisisisisisismos. Alguno, se ha cagao encima. O está a punto. Pero ahora nos toca ser valientes y mirar al futuro con mucha ilusión. El curso empieza pronto, y hay que dejar a Galicia por las nubes en las tierras americanas. La morriña? Sí, la morriña estará siempre, pero todo se arregla con un frappé del Sturbucks en una calle de cualquier ciudad americana.

Despedida en el Aeropuerto de A Coruña

Y bueno, mucho no me quiero enrollar, pero tengo que agradecer desde aquí a Griz, Miguel Ángel, Junior y Arnold el acogerme los próximos 10 meses. De verdad, estoy deseando veros en persona y unirme a vuestra familia.

Pero antes espero narraros más sobre NYC, lo cual sucederá en una entrada que haré mañana denoche en USA. También grabaré videos a lo largo de estos dos días, pero no me presioneis para subirlos, que los tengo que montar, y no se yo si quedará muy decente.

P.D: Mamá, papá, nos vemos en 10 meses. Os quiero.