viernes, 1 de enero de 2016

Capítulo 28- Melancolías de Año Nuevo

From Galicia to The States: O de como la morriña te arruina una tarde 01/01/2016

Hoy es fin de año. 365 días después de haber engullido esas doce uvas por última vez, aquí estoy, en la cocina de mi nueva casa, a las 5 de la tarde, hora Central, haciéndome unas tostadas con queso manchego (o "del abuelo", como le llamo yo) que encontré hoy en el supermercado. Las 12 uvas, en un bol blanco en la encimera, y en el portátil RTVE en directo.


Mi amiga Rosario me llama por skype y tomamos las uvas. Mis padres me llaman y hablo con mis abuelos (desde el pasado, que aquí aún es 2015) y les felicito el nuevo año a lo Ane Igartiburu. Y yo, aquí sólo con mi sándwich de queso, sentado en el suelo de la cocina, que es el único sitio que me llega el wi-fi. Solo.

Y solo, me pongo a repasar página a página, frase a frase, el libro de mi 2015. París, Vannes, A Coruña, Nueva York, Des Moines. Mientras tanto mi móvil vibra, pero menos que otros años. A veces no todos se acuerdan de ti cuando estás al otro lado del océano, supongo. Mi madre siempre me ha dicho que cómo es que tengo tantos amigos, que amigos se tienen un puñado, "ya te darás cuenta cuando seas mayor". Pues parece ser que he crecido.

Hablo y felicito a mi puñado de amigos. Un puñado de los mejores que se puede pedir, pero un puñado. Pienso en Coruña y en un abrazo de mi madre y me pongo triste. Me hago otro sándwich de queso y me siento en el sofá a oscuras mientras suena Mecano en mi spotify. 

"...hacemos el balance de lo bueno y malo, 5 minutos antes de la cuenta atrás..."

He ganado muchas cosas a lo largo de este año. Amigos, una nueva vida, una nueva oportunidad, ganas de viajar, y darme cuenta de que tendría que escuchar más a mis padres. He perdido un año en Galicia, matemáticas de 1º de BAC y a mi abuela.

Aunque aún son las 6 a estas alturas, tengo sueño. Mucho sueño. Mi cabeza está ahora mismo más en España que en la penumbra sofá. Hoy, no ha sido un mal día, pero no ha sido de los mejores. Se me pasa mañana.

P.D: Igual es sólo que echo de menos el marisco, no sé. Feliz Año Nuevo.

1 comentario:

  1. Esto es lo único que he leído de tu blog, y posiblemente sea lo último. Hace muchos (o pocos, dirán otros) meses que volví, y aún duele. Cuándo llegas a América te das cuenta de lo que muy bien ha dicho tu madre, que amigos, un puño. Pero cuándo te vas de América, y llegas a España otra vez, te darás de cuenta de que menos de un puño, que te sobran manos. Hablo desde la experiencia, y lo peor que te estás perdiendo este año son las matemáticas, y te acordarás en unos meses. Ánimo, y cuidado que el tiempo vuela.

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