Capitulo 3- Des Moines, My New Home

From Galicia to the States: Un día en Las Carreras 19/03/15

 

Porque así fue mi miércoles. Y asi será mi jueves día en el que escribo, desde un bus dirección Vannes, Francia.

 

El lunes y el martes un "proceso viral", como lo llamó el médico, descolocó todo mi horario. Los exámenes a herrar cabras. Y los trabajos. Tuve que preparar el equipaje para el intercambio con Francia. Estudiar. Y mucho. Y respirar. Porque tampoco tuve tiempo a respirar.
 

La mañana del miércoles, fue uno de estos días libres de exámenes, estos oasis de supuesta tranquilidad en los que parar para pensar y para preparar los siguientes Kilómetros de dunas y arena. Y mi desierto particular, empezaba a las 4. Examen de Vectores, Rectas y trigonometría.

Pero, a las 02:30, Cuando El timbre marcó la salida, mis padres me esperaban en la puerta del instituto (raro, ya que nunca  van a buscar).

Y fue cuando mamá dijo: Enhorabuena, te vas a Iowa.

Yo creo que ni lo oi. Yo solo oi que tenía familia y la euforia se apoderó de mi. Y empecé a gritar. A gritar en la entrada del instituto. Y con gritar, me refiero a berrear. A chillar. Y me quedo sin sinónimos que lo describan con mayor precisión.

Y yo, rodeado de gente. De amigos, de conocidos, de padres, de profes y también de desconocidos. Pero yo se lo decía a todos.

 

Por fin, tenía casa.

 

Escudo del East HS

Des Moines, Iowa, prepárate que va Brais; a conquistar las tierras llanas de la antigua Louisiana francesa. A cruzar el Mississippi-Missouri y a colonizar el medio oeste. Un galego en Iowa. La familia Miranda me acoge. Muchísimas gracias, a Griz, a Miguel Ángel, a Miguel Ángel Jr y a Arnold. Una familia de origen mejicano! Mi instituto: East High School (2231 alumnos, creo recordar, lo que supone 5 Veces el mío. Y me perderé. Pero eso ser otra historia.)

Ya sin tiempo a alegrarme más de lo que tardé en tomarme la tortilla y los bistecs al medio día, comencé a calcular vectores, rectas y puntos medios en el aula múltiple del instituto.

Quiero comentar que mi querida Raquel, aún no goza de destino, y se corroe de envidia, pero a todos nos llega el momento. Nadie se quedará sin casa.

Y ahora para Francia. 22h de bus. 1320 minutos. 79200 segundos con el culo sentado en un incómodo asiento de imitación cuero. Pero Paul, mi correspondiente, me espera allí. En la Bretagne Français. Y merece la pena volver a verle tras su estancia en mi casa el octubre pasado.
 

Mi aventura americana está más cerca, pero ahora estoy enfrascado en una aventura francesa de diez días.

 

 // Mientas escribo esto, cruzamos a Castilla-León. //

 

En Resumen, me toca esperar. Pero en Semana Santa quedaremos los becados, y os prometo una crónica.
 

PD: mi compañera de asiento Clara se me duerme y me aburro D:

Fotos de Des Moines