Capítulo 5- Camiño para Compostela

From Galicia to the States: De estación en estación 30/03/15

 

Y Por fin, nueva quedada de becados. Tras la quedada a la que asistí, la primera de A Coruña; y las otras que no, la segunda de A Coruña, la de Vigo y la de Ourense, tocaba acercarse a la capital. Santiago merecía una visita de los becados y había que concedérsela.
A las 2:38 salia el tren que nos llevaría a Lorena, Miguel, Raquel y a mí a Compostela. Y la verdad, no sabéis la ilusión que me hacía ir en tren, en serio. En el vagón estaba como un niño pequecho montando por primera vez en autobús, o algo por el estilo. Tras pagar los billetes (los cuales nos costaron 10,8 €, ida y vuelta -not bad-, y que a Raquel le costaron 2 céntimos porque su papi es trenista  revisor, y le hacen precio.), nos dirigimos al andén.

Un comité nos esperaba a la llegada, compuesto por Jorgiño, Andrea, Clara, Helena, Margarita, Paula y Raquel 2. Caminamos hasta la Alameda, donde nos juntamos con Diego 2. Y yo tenía hambre. Tenia muchísima hambre, en realidad. Y no les quedó otra al resto que hacerme caso e ir directos al Burger
Luego, a caminar a la otra punta de la ciudad. A la estación de buses a por Roque (mi ferrolano preferido, tras papá y la abuela) y Pao.

Las mesas del Burger. Ai las mesas del maldito Burger. No sabéis lo que nos costó mover dos mesas para ser capaces de sentarnos juntos. Entre Raquel 2 arrastrándola por el suelo, las ideas de crear una mesa en forma de T o L por instancias de Diego 2, y mis prisas por pedir, aquello parecía un jolgorio. Al final comimos cada uno en un rincón del local: Total. Muy práctico. Parafraseando a mi querido Miguel, los "75 mejores expedientes de Galicia".

Y de allí a la catedral. Porque no se visita SdC sin ir a ver el Obradoiro. Y ya allí, acampados delante del concello (aka Pazo de Raxoi), se nos unieron Krizia; de Sigüeiro, y Gonzalo, Álex y Claudia de Pontevedra.

Y ya todos juntos, lo único que quedaba por hacer era irse. Sí, irse. Nuestro tren salía a las 7:38 y entre pitos y flautas ya eran las 6:30, approximately.
Me ha encantado conoceros a todos, de verdad!

Y de vuelta a casita. El viaje pasó rápido intentando abrir unas pocas millones de veces la puerta del baño del vagón. Es más difícil de lo que parece. Sin juzgar por favor.

A continuación, observen maravillados la majestuosidad de este grupo de intrépidos muchachos que esperan hacer las Américas. Bueno, o solamente mirad la foto.

PD: Próxima parada, embajada de EE.UU. en Madrid el dia 21, Y ahí sí estaremos todos los becados.