Capítulo 23- Corn Mazes and Chill

From Galicia to The States: Y, de pronto, noviembre 01/11/2015

Rutina. Lo que antes era una continua sucesión de emocionantes experiencias americanas ahora es únicamente eso, una rutina. Hace semanas que no oigo la frase: Tienes acento, de donde eres? Lo cual no es algo malo. Rutina es sinónimo de adaptación. Ya tengo mi grupo de amigos, ya conozco bien a mi familia, y ya tengo claro donde estar y qué hacer en el momento adecuado. Me siento en casa, y aunque es algo bueno, es a la par, poco emocionante.

Dejando estás profundas reflexiones atrás, me adentraré en temas más livianos. Este viernes fue el Trick or Treating day (Truco o trato, de toda la life), y Griz y yo nos fuimos con mi Junior, mi hostbrother, a pedir gominolas por las casas. Fue divertido y curioso de ver. Nunca tanto dulce junto vi. 

El pasado sábado (es decir, ayer) llegó Halloween. Y con él, el cumpleaños de Arnorld, my hostbrother. Para celebrarlo, mi familia y yo nos fuimos, junto con mi amigo John, a Mitchelville, IA, a un Corn Maze.

Y diréis, qué es un Corn Maze? Los Corn Mazes, son laberintos creados en las plantaciones de maíz, y en el Mid-West es muy típico en otoño. La idea es encontrar una serie de pistas a lo largo del recorrido (como en una carrera e orientación).

Además de eso, tuvimos una fogata, en la cual cocinamos las nubes (como en las pelis). Después colocas la nube entre dos galletas con una onza de chocolate, y para dentro. Y entre eso y el chocolate caliente, pues se fue controlando la temperatura corporal. Porque yo hace dos semanas, iban en pantalón corto a clase, y ahora uso chaqueta gorro y guantes. Viva el clima continental.

S'mores among the corn

Tras esto, Susan (mi coordinadora local de CIEE) había preparado una actividad en el mismo lugar para los alumnos de intercambio. Y de nuevo vi a mi querida Natalia (non sabedes canto boto de menos falar galego mi má), Prim, Lucía, Chiara y el resto. Así que nos introdujimos todos de noche en el maze, en el cual había gente disfrazada para asustarnos. O intentarlo vamos.

Y, de repente, noviembre. Ya han pasado 82 días, y únicamente quedan 224 en suelo americano. Y cada día que pasa tengo menos ganas de irme. A ver como lo solucionamos. We will figure it out.

P.D: Feliz Samaín a todos!