lunes, 30 de noviembre de 2015

Capítulo 26- A Time To Be Thankful

From Galicia to The States: Y hay mucho por lo que estarlo 30/11/2015

El último día de clase de esta semana que ya acaba (que fue el martes, antes de las vacaciones de Acción de Gracias), nuestra profesora de física nos dio un folio de colores para dibujar un improvisado pavo con el contorno de nuestra mano; una proeza hacerlo bien, al fin y al cabo. También nos pidió que en cada una de las cuatro pseudoplumas, también conocidas como los dedos (excepto el gordo, que hacía a su vez de una improvisada cabeza) escribiésemos una cosa por la que estamos thankful. Algo por lo que estemos agradecidos, algo que en esta semana merece la pena recordar por todo lo que nos ha ofrecido, lo cual me ha dado la idea de escribir esta entrada, haciendo exactamente lo mismo.
Cuando uno se pone a pensar en la infinidad de cosas por las que tiene que estar (o está) contento, es difícil resumirlas todas y condensarlas en solo cuatro. Cuatro espacios en cuatro pseudoplumas de pavo. Y aunque la mayoría de la clase prefirió enfrentar este reto de una manera rápida y poco estudiada y recapacitada, lo cual es innegablemente más cómodo, decidí de verdad buscar esas cuatro cosas que me hacen estar agradecido, a pesar de que era última hora de la mañana y lo único en lo que mi cerebro se centraba era en el vacío de mi estómago.

Lo que creo que es obvio para todos y cada uno de los 75 becados, es la gratitud por la oportunidad que hemos tenido de, sencillamente, venir a Estados Unidos. Y por si no lo he dicho suficientes veces ya en el blog, lo repito. Jamás me arrepentiré de haber venido. No puedo hablar por otros, pero este está siendo el año de mi vida. Esta oportunidad es demasiado grande cómo para echarse atrás. Y cuando digo que es el año de mi vida, habrá quien piense que se resume en una sucesión de acontecimientos ultraholywoodienses; una especie de mezcla entre una película de acción, una comedia de Woody Allen y High School Musical. Al otro lado del Atlántico, la gente vive de una manera diferenciadamente semejante. Pero aunque no vaya a salvar al mundo o no protagonice un musical, este es el año de mi vida.

Raquel, mi compañera de aventuras.

NYC
Y el haber llegado aquí es algo que se le agradece a quien ha venido apoyándote desde el principio sin pausa. La familia es algo muy importante porque me ha hecho como soy. Y esta beca me ha concedido el honor de tener dos familias por las que estar agradecido. Una en A Coruña, y otra en Des Moines. Porque hoy por hoy, y por lo bien que he sido tratado ya son también familia. Y si la familia es un regalo que la vida nos da, tener una segunda es incluso mejor.

Mis padres en la despedida en A Coruña

When you are not an only child no more
La tercera cosa que agradezco, son los buenos amigos, tanto los nuevos que he hecho aquí, que me han aceptado en su grupo con los brazos abiertos, como a los que me esperan en Galicia con ansias de verme. Y aunque no quiera volver, cómo no hay nada que pueda cambiar el hecho de que tengo que hacerlo, el pensar en verlos a todos de nuevo me alegra, y me cambia la perspectiva. Quiero decirle a Alba que es diva, tirar a Clara al suelo de un abrazo a primera hora, decirle a Dani que es mi cani favorito, oir chistes de Carmen y de Óscar, pedirle a Laura que se calle ya, que ya pasó, discutir con Raquel, meterme con Aida porque es de Arteixo y muchísimas cosas más.

Nos vemos en 196 días
The Crew

En definitiva, la beca, mis dos familias, y mis amigos ocuparon las cuatro pseudoplumas de aquel intento de pavo verde, que ahora preside mi clase de AP Physics. Happy thanksgiving you all! Feliz día del pavo!

P.D: Yo tenía razón en el metro de París (esto lo entiende quien lo tiene que entender, verdad Raquel?)

No hay comentarios:

Publicar un comentario